Bernardo Pérez comenzó en 1974 sus primeros pasos en microfotografía como colaborador en un equipo de investigación en su facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid que integraba especialistas en Microbiología, Parasitología e Histología. Comienza con los conocimientos básicos en la materia y realiza varios cursos en Kodak donde adquiere la cualificación necesaria. Allí maneja, entre otras, la técnica de transfer para eludir el paso por óptica de la ampliación y en uno de los microscopios montaba una cámara de formato 9×12 que cargaba con negativo en papel. Este negativo contenía los agentes reveladores que reaccionaban por contacto y presión con un positivo; solo había que esperar un tiempo controlado a temperatura constante y se obtenía un positivo “directo” de gran calidad.
En febrero de 1976 recibe una llamada desde El País, un nuevo diario que estaba en proyecto, al que se había incorporado su padre como jefe de equipo de Corrección de Estilo. Se estaba implementando una técnica similar a la que Bernardo utilizaba en la universidad y tenían problemas, querían consultarle si podía ayudarles a resolverlos.
Mi abuelo Dionisio (maestro impresor que comenzó en El Sol y La Voz en 1914 y se jubiló en Pueblo en 1975) me advirtió severamente: “nunca te acerques a la tinta, la llevas en la sangre”. Como era muy joven, tenía 19 años, no hice caso, fui a Miguel Yuste 40 y no he vuelto a salir de ahí. Se estaba creando un periódico para la Democracia y la energía y el entusiasmo de aquella redacción era irrepetible y enormemente contagiosa, solía salir de allí para volver a mis clases, hasta que el cuatro de mayo de 1976 se puso en marcha la rotativa para imprimir el número uno de la publicación.
Comenzó durante unos meses en la sección de fotomecánica y pronto pasó al laboratorio de fotografía donde, poco a poco, empezó a recibir encargos como fotógrafo del entonces redactor jefe, César Lucas, a quien debe las primeras oportunidades como periodista. Los encargos de información aumentaron y ya en 1978 formaba parte del equipo de fotografía de El País.
Los años de la transición, los ochenta, son la esencia de lo que después ha constituido mi trayectoria como fotógrafo. No he tenido, como otros compañeros, una especialización definida, trabajé en todos los campos cubriendo actividad política y social, cultura y espectáculos, sucesos y deportes.
Durante esos años dedicó especial atención a movimientos sociales, a la cobertura de conciertos y acontecimientos deportivos. A partir del 77 inició sus colaboraciones con El País Semanal, donde empezó haciendo las fotos de la sección de Bazar y pasó enseguida a producir reportajes y entrevistas. Es también el momento de sus primeros encargos como enviado especial. El primero fue la cobertura de la cumbre de Países no Alineados en Nueva Delhi y su primera cobertura de un conflicto armado tuvo lugar con el reportaje de los Sikh en Amritsar, donde está hasta pocos días antes de la destrucción del Templo de Oro por el ejército indio, causa del atentado mortal contra Indira Ghandi.
A partir de 1985, comenzó su extensa colaboración y amistad con Juan Goytisolo con quien produjo una serie de reportajes en el mundo árabe en Oriente Medio, Egipto, Turquía y Argelia que le proporcionaron una valiosa experiencia. También en esa década formó equipo con Maruja Torres con quien mantuvo una larga colaboración cubriendo la guerra del Líbano y el conflicto palestino. Esa colaboración continuó posteriormente con reportajes en España, con los conflictos mineros, reportajes en Europa como la era Thatcher y el racismo y culminó con la primera guerra del Golfo en 1991 y el reportaje de América en 1992, siempre para el EPS. Fueron años de una actividad febril con coberturas de todo tipo como pruebas del campeonato del mundo de esquí o el rally París-Dakar.
Los noventa son la fase de consolidación, con asignaciones en política y sociedad dentro y fuera de España como el inicio de la guerra en Yugoslavia en Eslavonia, Bosnia, Croacia y la Krajina, en una fase sin frentes estables, sin duda el encargo más difícil y peligroso de mi vida profesional donde formó equipo con Hermann Tertsch. De ahí saltó a Moscú para la cobertura del golpe de Estado de 1991 y continuó en la independencia de las repúblicas Bálticas, para cubrir después la campaña electoral de Bill Clinton. En España cubre todas las campañas electorales de las generales y bastantes autonómicas, además de la actividad del Congreso y Senado.
En 1994 es nombrado responsable a tiempo parcial de la sección de fotografía y comenzó a ejercer de editor gráfico. En el verano de ese mismo año, invitado por Henri Cartier-Bresson y Ferdinando Scianna, realizó un stage en la agencia Magnum para estudiar la obra de Robert Capa, la de Henri Cartier-Bresson y hacer de ayudante del gran Jimmy Fox y observar cómo se realizan en la agencia las tareas de edición. Por su especialización en la zona recibió el encargo de editar el trabajo del fotógrafo de Magnum Larry Towell en Palestina que fue premiado con el World Press Photo ese mismo año.
Durante esos años colabora con autores como Manuel Vicent y los añorados Feliciano Fidalgo e Ignacio Carrión. Viajó a Somalia con Alfonso Armada y a la Italia del proceso Mani Pulite con Javier Ayuso.
En 1998 creó fotoforum.net, la primera página web dedicada a mostrar el trabajo de los fotógrafos españoles que tuvo cientos de contribuidores y millones de visitas. Se convirtió en una página de referencia y posteriormente impulsó la creación de CLIC2C, una de las primeras App diseñadas en España. Basada en tecnología de encriptación de Polaroid, que convertía las imágenes en elementos interactivos como un código de barras.
Estuvo activa hasta 2005, se adelantó a su tiempo muchos años y no conseguimos los objetivos marcados. De haberlo conseguido, hoy tendríamos una potente herramienta de autenticación y defensa de los derechos de autor y, como eran rastreables, una posible fuente de ingresos.
En 1999 comenzó a colaborar frecuentemente con el banco BBVA manteniendo durante años una gran experiencia en el terreno de comunicación corporativa. Al comienzo del siglo XXI cubre los JJOO de Sidney; pero en aquellos primeros años del nuevo siglo todo cambió.
La era digital, lejos de cumplir las expectativas, generó la crisis actual de los medios de comunicación. La gratuidad del acceso a la información y la eclosión de las redes sociales acabó con la era dorada del periodismo que se sumió en una situación dramática que hoy continúa. La feroz competencia de los medios llevó a una pérdida de confianza en la visión propia de la realidad, que sigue afectando a nuestro sector perdiendo terreno día a día en favor de mensajes cada vez más paquetizados y controlados, menos originales y dúctiles hasta la manipulación, aparecen los photocalls, los fotógrafos de partidos y los pools.
El País sigue siendo el medio menos afectado del entorno pero desde entonces los presupuestos de producción y las plantillas no han hecho más que mermar. Las dos últimas décadas, hasta la pandemia, han sido un territorio minado.
A partir de entonces siguió realizando labores de coordinación y de edición gráfica y cubriendo información de todo tipo, nacional e internacional; pero el ritmo era distinto y la exigencia mayor. A pesar de todo siguió contando con la confianza de la publicación y realizó con Javier Ayuso, la serie “Los agujeros negros del planeta” (el primer reportaje del periódico concebido para fotografía y vídeo), el auge del integrismo en el norte de África con Javier Valenzuela y el inicio de la guerra de Libia, en la esfera internacional. En la nacional, cubrió las manifestaciones del 11M y los disturbios causados por la crisis y realizó reportajes sobre zonas conflictivas como El Príncipe (Ceuta), Sudán del Sur y Etiopía.
Durante todo mi recorrido profesional he cuidado especialmente el territorio del retrato. He tenido la oportunidad de fotografiar a jefes de Estado, presidentes de Gobierno, premios Nobel, actores, escritores, pintores, músicos y a muchísimas personas anónimas. Mi última contribución, de la que me siento especialmente orgulloso, es “Gente con Luz” que se sigue publicando en la emblemática última página de domingo de El País donde comparto desde hace cinco años firma con mis queridos Luz Sánchez Mellado y Manuel Vicent. En la actualidad realizo un proyecto de largo recorrido: “Bar”.
A través del servicio de noticias de El País, ha publicado en medios de todo el mundo y ha recibido encargos especiales de medios como New York Times, Wall Street Journal y Liberation.
Además, ha sido durante años profesor del máster de la escuela EFTI y ofrecido numerosas conferencias en las universidades CEU y la UCM.
No me presento a premios ni concursos desde 1982, la última vez que participé fue en el Fotopress en 1982. Sin embargo, he actuado como jurado en numerosas ocasiones. Toda mi producción ha estado enfocada a la publicación en El País. Mi actividad ha estado centrada en lo que considero “mi periódico” donde las imágenes publicadas se cuentan por decenas de miles.
Entre los reconocimientos a su trayectoria tiene dos entradas en el Summa Artis dedicado a la fotografía: como fotógrafo y como creador de la primera web de fotografía en España.
Exposiciones (selección)
– Fotógrafos de El País. Museo Cristina García Rodero, Puertollano (2020).
– 25 años de democracia en España.
– Uno de los fotógrafos españoles seleccionados para el proyecto “Un día en la vida de España”
– 75 Años de Fotografía Leica
– Comprometido con la realidad. Festival HAY Segovia, 2022, Universidad de Málaga (2023).
Libros (selección)
– Un día en la vida de España. Rick Smolan, ed. Collins Publishers, Nueva York, 1987.
– La transición. Memoria gráfica de la historia y la sociedad españolas del siglo XX. El País. La memoria del tiempo 7, 2006. ISBN 84-90815-325-5.
– Fotógrafo y editor gráfico en 40 Años de la Constitución, Luarca, 2019.
Recursos
– Bernardo Pérez, medio siglo de fotoperiodismo en EL PAÍS.
– Medio siglo pasado por el fotoperiodismo.
