Narcís Serra, Felipe González y Eduardo Serra en la base de la División Acorazada Brunete
Base de la División Acorazada Brunete, el 8 de diciembre de 1982
Queca Campillo

Esta fotografía, tomada durante una misa castrense (ceremonia religiosa oficial vinculada al ejército), muestra al presidente del Gobierno Felipe González y al ministro de Defensa Narcís Serra rodeados de altos mandos militares en el momento de santiguarse. Todos los militares están santiguándose, con evidente convicción o automatismo, mientras González y Serra permanecen quietos, sin santiguarse, sin participar, lo que refleja una clara división simbólica entre el Estado laico democrático y las herencias del nacionalcatolicismo franquista.

Se trata de una de las fotos más simbólicas y sutilmente irónicas de Queca Campillo. La imagen, cargada de simbolismo, refleja con ironía y precisión el contraste entre una España democrática en consolidación y los vestigios del régimen franquista, aún muy presentes en las Fuerzas Armadas. Es un testimonio visual del momento en que el país parecía haber alcanzado una democracia plena, pero donde persistían gestos y rituales del pasado autoritario. Condensa en un solo gesto (o su ausencia) el choque entre el pasado reciente (régimen franquista) y el nuevo orden democrático. Parecía que se había llegado a una democracia plena, pero la imagen revela que aún persistían hábitos, protocolos y lealtades ideológicas del régimen anterior, especialmente en las Fuerzas Armadas. Aunque no siempre se encuentra bajo un título oficial único, esta imagen ha sido reproducida y comentada en varias exposiciones y libros sobre la Transición y la consolidación democrática en España.

Felipe González y Narcís Serra en misa castrense (Queca Campillo, 1982)