Todos escuchan a Felipe
Los dirigentes políticos son recibidos por el Rey en su despacho de la Zarzuela, 25 febrero 1981
Gustavo Catalán

Ya relajados, en la mañana del día 25 de febrero de 1981 todos los dirigentes políticos son recibidos por el Rey en su despacho de la Zarzuela. Intercambian comentarios sobre lo vivido por ellos en primera persona durante el golpe de Estado de Tejero. Cuando habla Felipe González todos le miran y escuchan, en una premonitoria escena de su próximo triunfo electoral de 1982 que le mantendría como presidente del Gobierno durante más de 13 años.

La fotografía, tomada tras el intento de golpe de Estado del 23-F, sintetiza la unidad democrática frente a la amenaza golpista. El encuentro sirvió para reforzar la confianza en el proceso transicional, mostrando a los dirigentes políticos en un momento de reflexión colectiva y compromiso tras el evento traumático.

La composición de la fotografía destaca por su simetría y la organización de los sujetos. En el centro, el Rey Juan Carlos I aparece en una posición de liderazgo y mediación, con los líderes políticos distribuidos en un semicírculo que dirige la mirada hacia él. Esta disposición refuerza la centralidad del monarca como figura clave en la restauración del orden democrático. Cada líder político está capturado en una actitud atenta, lo que subraya la importancia del momento y el enfoque colectivo hacia el diálogo. Felipe González, ubicado en el lado opuesto, destaca en el grupo, y su posición en esta foto parece anticipar su protagonismo futuro en la política española.

El encuadre, ligeramente inclinado desde una altura media, crea una sensación de proximidad y realismo, invitando al espectador a formar parte de la conversación. El uso de una lente gran angular permite incluir a todos los participantes y capturar el contexto del despacho -un lugar pocas veces mostrado-, enriqueciendo la narrativa visual de la fotografía.

Esta fotografía no solo documenta un acontecimiento histórico, sino que también simboliza la victoria de la democracia frente a la amenaza autoritaria. La postura y las expresiones de los líderes políticos reflejan tanto la tensión como el alivio tras los acontecimientos recientes. Además, la figura de Felipe González en esta imagen tiene un carácter premonitorio, como se mencionó, ya que su liderazgo marcaría una era de estabilidad alejada ya del golpismo y cambios en el país.
Gustavo Catalán Deus logra capturar en esta imagen un equilibrio entre la narrativa histórica y una composición visualmente impactante. La fotografía es un recordatorio de la fragilidad de la democracia y del esfuerzo colectivo necesario para preservarla.

Todos escuchan a Felipe (Gustavo Cuevas, 1981)