En aquel momento la población reclusa de la cárcel Trinitat estaba formada por 37 mujeres condenadas por aborto, adulterio, infanticidio y abandono de familia, muchas con largas condenas, una de ellas, 30 años por practicar un aborto 1978

Cárcel de la Trinitat es una serie fotográfica que Pilar Aymerich que hizo en dos tiempos. 1976 y 1978. Reflexiona sobre las condiciones de vida de las mujeres en las cárceles, los delitos por los que eran arrestadas, no exentos de violencia política pues aluden a la estructura patriarcal del franquismo y la transición donde el adulterio o el aborto estaban penados.

En 1978, la fotógrafa pudo entrar en la cárcel pues las cruzadas evangélicas de Cristo Rey abandonaron finalmente la presión, que anteriormente habían comandado. Las presas se «augestionaron» hasta que llegaron las funcionarias. Este retrato en el patio de la prisión es una de las fotografías más significativas: las mujeres posan desafiantes, no apocadas, miran a la cámara y sostienen el contacto con la fotógrafa, lo cual nos muestra una nueva realidad, no ajena a la violencia institucional pero tampoco victimizadora.