El 23 de mayo de 1981, un grupo de encapuchados irrumpió en el Banco Central de Barcelona y amenazó con volar por los aires el edificio, de siete plantas, con casi 300 rehenes dentro. Ese día se cumplían tres meses del intento de golpe de Estado del 23-F y España era un país, al final de la Transición, donde todo era posible, tanto la esperanza como el desastre. Por eso, el asalto al banco situado en la plaza de Cataluña sobrecogió al país, particularmente porque los atracadores pidieron la liberación de Tejero y tres de sus colaboradores, presos a espera juicio. El secuestro duró 37 horas. Los atracadores no consiguieron ninguno de sus objetivos. Hubo que lamentar una víctima mortal, uno de los asaltantes, alcanzado en la cabeza por un francotirador. Pero los motivos de aquel asalto aún siguen siendo un misterio de la historia reciente española (El País, 1 marzo 2023).
La fotografía muestra toda la tensión del momento: una docena de policías toman posiciones detrás del furgón policial frente a la fachada del banco. Conversan, están atentos, tienen orden de disparar. La composición genera una gran verticalidad de las figuras humanas frente a la horizontalidad de la furgoneta, que se ve fracturada por dos policías que permanecen agachados en el suelo, sin la barricada que brinda el automóvil. Uno de ellos mira al fotógrafo posando toda la atención de la imagen en su mirada y de nuevo, en otra línea vertical: la que dibuja la escopeta que sujeta entre las manos.
40 años del asalto al Banco Central de Barcelona, en imágenes (El País, 22 de mayo, 2021)
Asalto al BANCO CENTRAL, 1981 (YouTube, Barcelona en temps passat)
