En la madrugada del 28 de septiembre, la prensa informa de la muerte de 23 militantes comunistas de Murcia en un accidente de tráfico mientras volvían de Madrid de la celebración de las Fiestas del PCE. Otras 22 personas resultaban heridas.
La fotografía muestra los funerales celebrados en la Catedral de Murcia por el obispo Javier Azagra Labiano. En su cuarenta aniversario el hecho se recuerda: “La Catedral fue el 30 de septiembre de 1981 testigo de un acontecimiento histórico que conmovió a España entera, por lo que tenía de simbólico. Santiago Carrillo y Nicolás Sartorius, dirigentes máximos de un Partido Comunista (PCE) que para muchos representaba entonces un ejemplo de la transición democrática y, para otros, la encarnación misma del diablo y lo peor de la Guerra Civil, asistieron en primera fila al oficio religioso dirigido por el obispo Azagra en memoria de los 27 comunistas muertos al estrellarse en Quintanar de la Orden el autobús del que regresaban de la fiesta del PCE en Madrid. Todos los féretros que fueron despedidos en la nave central del templo catedralicio estaban cubiertos con la bandera de la hoz y el martillo, algo absolutamente impensable hasta el accidente de Quintanar, y a la ceremonia concelebrada por el obispo y treinta sacerdotes asistieron también delegaciones del Partido Comunista chino y de la OLP. La prensa nacional destacó en sus crónicas el respeto y el recogimiento con que miles de murcianos salieron a la calle aquel día para acompañar a la comitiva fúnebre desde la antigua Facultad de Medicina, en Vistabella, hasta la Catedral, y la imagen de Carrillo y Sartorius en misa fue tomada como un ejemplo de la nueva España de la concordia” (La Verdad, 10.10.2021).
Funerales militantes del PCE, 1981
Catedral de Murcia, Funerales por el accidente de tráfico de militantes del PCE, 30 septiembre 1981
Raúl Cancio