El 28 de junio se conmemora mundialmente el día en que se sucedieron los disturbios de Stonewall, los que canalizaron algunas de las luchas contemporáneas de los colectivos LGTBQ. La fotografía retrata la cabecera de la primera manifestación en Barcelona, en 1977. Gays, lesbianas, travestis y mujeres trans protestan, entre otras cosas, por la derogación de la ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, encargada de reprimir las llamadas “conductas homosexuales” pero también de violentar a otras personas relativas al colectivo, como las prostitutas. Marchan juntas mostrando la unidad de la comunidad LGTBQ, en su diversidad, imbricada en las luchas por la justicia social. Dentro de su práctica como fotógrafa de calle, sobresale el interés que Colita tuvo por fotografiar las manifestaciones de la segunda mitad de la década de los setenta. Con esta fotografía Colita creó un icono esencial en la memoria visual del colectivo, que sigue sirviendo a día de hoy para hacer memoria y (re)conocer su genealogía.