Enrique Cano. Sus primeros pasos en la fotografía se producen en torno a la fotografía deportiva con trabajos sobre boxeo y atletismo en la ciudad de Huelva. De vuelta a Madrid, en 1976 funda con un grupo de amigos la agencia Minor (“humilde homenaje a la admirada agencia francesa Magnum” Rodríguez Merchán, 2013, prólogo) con la intención de publicar las fotos que realizaban en los convulsos años que estaban protagonizando, en plena transición democrática. Minor pasa a ser una reconocida agencia que aporta material gráfico a periódicos y revistas de información. Este grupo que comienza en Minor se profesionalizará con la creación de la agencia Delta que, de manera cooperativa y con laboratorio fotográfico propio, logra éxitos relevantes en publicaciones de prestigio. Es el momento en que Cano entra a formar parte de la plantilla profesional de El Diario Libre, donde publica numerosas portadas, y después de Diario 16, donde inicia una larga temporada, una experiencia profesional muy enriquecedora rodeado de profesionales curtidos y experimentados en el fotoperiodismo que aportan al joven fotógrafo la “escuela” que él andaba precisando.
Fueron años de grandes imágenes: “las realizadas en el periódico por la mañana y las que salía a buscar por la tarde, incluso por la noche” (Entrevista a Enrique Cano). Unas fotografías en las que el fotógrafo despliega una mirada apasionada y sutil, entusiasta pero serena, un cazador de imágenes incombustible. Por la mañana retratando los acontecimientos de primera línea, por la tarde las historias mínimas de la gente corriente: desahucios, tribus urbanas, despedidas en la estación de Atocha, pastores y furtivos… todas ellas en su amada Madrid: “…es cierto que a Cano le interesan otros aspectos de la realidad cotidiana, precisamente por su compromiso social (…), fotografías que son momentos de vidas anónimas, ignoradas por los medios y que nunca aparecerían en ellos si no hubieran existido fotografías como las de Cano” (Rodríguez Merchán, 2008, prólogo).
En 1989 da un giro a su carrera formando parte de la plantilla de El Independiente que le da la oportunidad de dirigir un equipo fotográfico que, si bien le aparta discretamente de las calles, le da la solidez y el conocimiento profundo del oficio y de su gestión interna. Allí nos descubre una de sus facetas artísticas más reconocidas, el retrato. Sus retratos tienen una extraordinaria particularidad, atrapan no sólo la psicología del retratado sino la de los elementos que le rodean: sus espacios nunca están desnudos, sino que los elementos que introduce en ellos dialogan con el personaje trasladando su etérea conversación al observador.
Tras el cierre de El Independiente en 1991, Cano se refugia en una fotografía reflexiva y reposada que publica en dominicales y magazines. En 1994 funda Kappa Press en Buenos Aires (Argentina) precisamente para trabajar ese tipo de fotografía sosegada viajando por Latinoamérica para, tan solo un año después, ser reclamado por Cover en Madrid para dirigir la agencia. Se viven momentos cruciales en el fotoperiodismo con otra transición, la analógica-digital que Cano abraza con inteligencia. Lejos de la nostalgia fotoquímica, concibe un nuevo proyecto de agencia basada en la necesidad de digitalizar archivos fotográficos lo que le colocó en la vanguardia de la fotografía digital. Su agencia Digital Press se convierte en un espacio de referencia para la foto digital en España y en el mundo, integrándose diez años después en la multinacional Press Link-Newscom.
El archivo fotográfico de Enrique Cano es espléndido, no solo por la cantidad de imágenes que contiene que retratan de manera excelente los acontecimientos de su época, tanto los grandes acontecimientos como aquellos que huían de los flashes, sino por la impecable organización del mismo: una labor de selección de su obra, digitalización de la misma, organización y clasificación. Transitar las fotos de Enrique Cano es como realizar un viaje sereno entre bellas e impactantes imágenes, recortes de periódicos y archivos organizados con la pasión de aquel que mima y respeta su trabajo.
Publicaciones
– 16 años de Fotoperiodismo. Editorial Lunwerg 1993
– Personalmente, Fundación Diario Madrid; 2008
– Fotógrafos la voluntad de contar, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; Fundación Telefónica, catálogo de la Exposición, 2013
– La Transición 25 años después. Fundación Telefónica Catalogo de la Exposición 2000
– Diccionario de Fotógrafos Españoles. Editorial La Fabrica 2013
Exposiciones
– 16 años de Fotoperiodismo. 1993
– La Transición 25 años después. Fundación Telefónica 2000
– Personalmente, Fundación Diario Madrid. 2008
– Fotógrafos la voluntad de contar, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte; Fundación Telefónica. 2013
– Personalmente, Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca. 2019-20
– Personalmente, Archivo de la Real Chancillería de Valladolid. 2020-21