«Esta imagen obtuvo el Premio Nacional de Fotografía a la “Mejor foto política” de 1977. Muestra a Genoveva Forest (acusada de implicación en los atentados de Carrero Blanco y de la Cafetería Rolando, en la calle del Correo, hechos por los que nunca fue juzgada, debido a la amnistía de 1977), a punto de traspasar el umbral de la puerta de la cárcel de mujeres de Yeserías, para ser puesta en libertad provisional, tras dos años y ocho meses de prisión. Al otro lado de la reja, la esperan su marido y su hija. Barriopedro logra inmortalizar la alegría del reencuentro, a escasos momentos de que este se produzca, congelando el salto de la joven, que empuña un ramo de claveles rojos. La composición, con la puerta de la cárcel todavía cerrada y el rostro de la reclusa entre barrotes, toda una metáfora del encierro, acentúa la expectación. En el fuera de campo, según explica la crónica de Jesús de la Heras aparecida en la contraportada de El País, de la edición de dos de junio de 1977, que venía ilustrada con la imagen de Barriopedro (véase Fig. 1), ante la presencia de la prensa y la Policía Armada, “unas doscientas cincuenta personas la aplaudieron cuando traspuso el umbral” y abrazó a su familia. El fotógrafo es capaz de conjugar en una fracción de segundo los tres elementos necesarios para que se pronuncie el “instante decisivo” de Cartier-Bresson: tema, composición y tiempo. Por un lado, comunica la alegría vital de la joven, al captar su salto, sin desatender la organización plástica de los elementos de la escena. Por otro, refuerza la tensión semántica que proporciona la yuxtaposición de conceptos (fuera y dentro, libertad y cautiverio, ausencia y reencuentro), con la verticalidad de los cuerpos y los barrotes. Asimismo, contrarresta la intensidad psicológica del momento, mostrando de espaldas a padre e hija, privando al espectador de la expresión de sus rostros, con una puesta en escena respetuosa, sobria y naturalista.
Eva Forest, reconocida por su labor como editora, escritora de novelas, ensayos y cuentos, se caracterizó por abordar temáticas políticas y por su estrecha relación con la izquierda abertzale. Casada con el dramaturgo Alfonso Sastre, presente en la instantánea, su activismo político contra la dictadura franquista le valió su exilio a Francia, donde nacieron sus hijos. Dedicó su vida a la lucha por la igualdad, la emancipación femenina y la defensa del independentismo vasco. En “Testimonios de lucha y de resistencia”, “Diario y cartas desde la cárcel” y “Tortura y democracia”, denunció la permanencia de las torturas en el sistema penitenciario español. Escritos total o parcialmente durante su permanencia en prisión, el segundo volumen, publicado en París, describía las torturas y malos tratos sufridos durante su cautiverio en Yeserías, cuyo fin plasmó Barriopedro en la imagen comentada».
Rebeca Romero Escrivá (Universidad de Murcia)