Parada fascista en Paracuellos del Jarama, lugar donde se recuerda el fusilamiento de prisioneros franquistas durante la guerra civil. Un encuentro fortuito con un grupo de “nostálgicos”, que se dirigían a Paracuellos para conmemorar la memoria de los Caídos, es el punto de partida de la incursión de Bosch en Fuerza Nueva. Era un 7 de noviembre de 1977, durante ese día captura un universo constelado por fragmentarias violencias y obsoletos fanatismos. Entre los personajes que retrata encontramos “al viejo camarada”; a pesar del uniforme y las medallas resulta una criatura grotesca. La distorsión de los gestos y expresiones se agudiza por el uso de un gran angular. Un burlón Bosch formula en su precaria humanidad al ultra y, a su vez, denuncia la amenaza latente que supuso la extrema derecha durante la Transición.